Últimamente, os habréis dado cuenta de que lo que más hago es ganchillo. Eso es porque paso poco tiempo en casa, mucho en casa de mis suegros, y lo más fácil de llevarse son las agujas de ganchillo y la lana. Y porque me engancha mucho, es cierto. Y porque es fácil abrir el Pinterest con el móvil y buscar patrones.
He hecho varias cosas con un ovillo de acrílico suavecito degradado en colores rosas, morados y blancos. Lo habéis visto en mi Facebook: unos mitones para mí:
Lo hago sin patrón, empiezo con las cadenetas que hacen falta para cubrir los dedos, hago 5 vueltas en punto alto o vareta, luego aumento unas 9 cadenetas para el pulgar, enganchándolas saltando 4 puntos y luego voy menguando en cualquier punto de las siguientes vueltas (menguo más cerca del pulgar y del otro lateral) para que vaya ajustando a la muñeca y al final hago un borde así: 1 punto bajo, 3 puntos altos en el siguiente punto, 1 p. bajo hasta terminar la vuelta. Mejor si la última vuelta tiene puntos múltiplos de 3.
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Midiendo el ancho |
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No me mires, no me mires, ...mira mis mitones |
Primero me había hecho otros para probar, con un hilo más gordo, pero se me iban acabando los colores y quedaron así de raros:
Unas manoplas para mi hija: Empiezo con una cadeneta de 6 puntos, hago puntos altos a cada lado, aumentando en los puntos laterales. Aumento también en la segunda vuelta y luego ya todo seguido como los mitones. Luego hago los pulgares aparte y los uno con punto raso o deslizado en el hueco.
Y unas diademas con flores para mi hija y mi sobrina:
Me ha cundido bastante el hilo, ¿no?