martes, 27 de septiembre de 2016

COLLAR CON CHAPAS Y GANCHILLO

Hace tiempo empecé a hacer un collar tipo babero, cubriendo chapas de latas con hilo de algodón a ganchillo a punto bajo.


Pues ya esta primavera conseguí terminarlo, adornándolo con unas flores de ganchillo a juego con el conjunto gótico que podéis ver aquí (click), una perla en el centro y cinta para atarlo. Lleva fieltro detrás para darle más cuerpo.


Así queda puesto. 


Y como gustó, una amiga me hizo un encargo: el mismo diseño, pero en color turquesa.

Primero recopilar materiales, cubrir las chapas alrededor y unirlas por el centro y por arriba.


Hacer las flores y coserlas a las chapas.


Y aquí están los dos juntos, el mismo diseño, pero dos estilos diferentes.



jueves, 15 de septiembre de 2016

CUPCAKES DE TELA

Hace tiempo me llamó la atención una tela de cupcakes y se me ocurrieron muchas cosas que hacer con ella. Seguro que la habéis visto, porque yo me la he encontrado por ahí varias veces. 
Hoy os enseño lo que he echo con ella de momento, porque todavía me queda tela.

Primero hice una aplicación en una camiseta de niña. Podéis ver cómo transformé la camiseta entera aquí (click).

Después hice un mini bolsito a mi hija. Es como un monedero de colgar al cuello, con cremallera y forrado por dentro. Esta tela está muy bien para hacer estas cosas porque los cupcakes están los mismos repetidos hacia la derecha y hacia la izquierda, así los puedes casar y hacer parte delantera y trasera.
En los dos casos puse a los cupcakes aplicaciones de lentejuelas y abalorios y alguna puntada decorativa, para que estén más bonitos.


Después, hice una bolsa para el cole, porque llevan una bolsa para colgarla de la mesa y meter los pañuelos, botella de agua, etc. Encima me tocó coserla entera a mano porque se me había estropeado la máquina anterior que tenía.


Y de momento lo último ha sido una bolsita rellena de lavanda seca para colgar de una percha del armario y dar buen olor. También con lentejuelas. Ésta se la he regalado a mi suegra por su cumpleaños. Huele de maravilla. La lavanda la recojo del jardín y la dejo secar. Luego la guardo en un frasco.
También se podría colgar del espejo del coche, por ejemplo.

viernes, 9 de septiembre de 2016

NO TIRES TUS VAQUEROS ROTOS, 3ª PARTE:



Ya sabréis que me gusta la tela vaquera, los vaqueros en general y el reciclaje. Os lo demostré en estas entradas antiguas:
- No tires tu vaqueros rotos (1ª parte), en la que hacía shorts, minifalda y bolsito bandolera.
- Camiseta customizada, en la que usaba tela vaquera para hacer unas aplicaciones en una camiseta.
- Cosas de ganchillo que no había publicado, en esta no se ve tanto, pero el bolso de mano que tiene un lado de chevron de ganchillo, es de tela vaquera negra.

Pues buscando en el baúl de los recuerdos, yo que guardo de todo, sobre todo estas cosas, me encontré este estuche vaquero para los bolis que me hice hace muuuuchos años, igual estaba en el instituto todavía, todo cosidito a mano, con el bolsillo delantero de unos Lois. (¡Qué tiempos!) Se nota que me costó coser la zona del ribete de arriba a la cremallera.


Y lo que ahora os voy a enseñar es ¡alta costura! Este top me lo hice cuando ya estaba en Empresariales, para un cotillón de Nochevieja. Así de original era yo. Han pasado unos cuantos años y unas cuantas tallas de sujetador, que yo soy de desarrollo lento.

Está cosido con hilo dorado, los tirantes y los laterales son de goma dorada. Las lentejuelas me las cosió mi hermana. Yo las iba poner salteadas por toda la copa, pero entre que iba justa de tiempo y que no quería hacerla un feo a ella, que me había ayudado con todo el cariño, así se quedaron. Si yo tenía unos 19 ó 20 años, ella 8 menos.
Lo llevé con un short de polipiel y medias también brillantes, con una blusa transparente encima. (Sí, me la quité un rato en la discoteca) y chaquetas varias para la calle, que esto es Invernalia.


Y ya hace poco, para que mi hijo llevase un monedero a una excursión, porque no encontrábamos ninguno por casa (todo a última hora y en domingo), improvisé éste con un bolsillo de vaquero (¡como no!). En realidad tiene dos compartimentos, uno con cremallera para el dinero y otro con unos automáticos, lo que viene siendo realmente el bolsillo vaquero, para meter la cartilla sanitaria.


Bueno, y seguro que seguiré usando los vaqueros para más cosas que ya os iré contando.
¡Aprovechad lo que queda de verano!